Relationships are more complicated than ever, because so few people have grown up with two parents and, even if they did, they seem to be few healthy examples. Add in the complexities of different languages and different cultures and the challenges faced to achieve a healthy, sustainable relationship can seem insurmountable. Dr. Briñez helped me resolve important issues regarding my relationship in the first two weeks that we started with her: My wife argued that "it was her culture and a gringo didn't understand..." and Dr. Briñez communicated to her that while the things were common, most of the people did it out of financial necessity and not because of what was best for the relationship and the child. These two items helped massively. Ultimately, our relationship could not be saved (she was later diagnosed with a fatal brain tumor that affected her mental state, but survived by a miracle). The years of chemotherapy, refusal of child visitation and parental alienation during the divorce would have been enough to destroy most fathers or, at a minimum, to destroy their connection with their children. With the help and expert guidance of Dr. Briñez, I got through those dark times and not only maintained my bond with my children, but strengthened it much more than I would have thought possible. The kids still fondly recall games I developed at that time (with the doctor's suggestions). She has helped guide me with the areas with the kids that I need to improve and also the areas where I am doing well and need to reinforce those positive behaviors. ​For example, my son recently had a surgery that I had identified as necessary (congenital birth defect) and it took two years to convince his mother and the poorly trained pediatricians that she had been taking him to. With continued effort, his mother eventually took him to a skilled surgeon that immediately confirmed the issue and resolved it; my son is now flourishing and his past health issues are fading away. Dr. Briñez helped me be patient and persistent during that time, as well as providing positive strategies for resolving the matter. I can't give her enough credit for all of the help she has provided over the years and the positive benefits for my children.

Desde que tengo las clases con la dra Blanca me gusta mucho porque he derrotado muchos miedos fantasmas, antes me sentía más inseguro de mi mismo en muchas situaciones y ella me ha ayudado de manera divertida a solucionar problemas de la vida cotidiana,  desde eventos del colegio hasta del dia  a dia. ​ Mi experiencia con ella me fue muy bien he podido superar y avanzar en esos miedos la recomendaría a todo el mundo porque me ayudó mucho tambien estoy muy agradecido de que mis padres me ayuden en todo y que ellos me hayan escuchado y hayan encontrado a la dra Blanca y  ahora todos seamos un equipo, se que no estoy solo y que puedo contar con todos ellos.

Hace un año y medio me encontraba pasando por el momento emocional más difícil de mi vida. Había sido diagnosticado antes por un psiquiatra con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) porque en mi mente se me generaban ideas negativas y trágicas de lo que le haría a los demás con prácticamente todo mi actuar cotidiano; me sentía responsable por todos y porque todo saliera a la "perfección" siempre, y eso estaba haciendo mi vida cuadritos, muy difícil de vivir; no la disfrutaba en lo mínimo, y había perdido el sentido de la misma, que es simplemente buscar ser feliz y equilibrado con lo que Dios pone a nuestra disposición. Entonces busqué en internet si en Bucaramanga existía la terapia cognitiva conductual que había leído, podía ser la solución a mi problema y a su vez quién era el mejor profesional en hacerla, pues estaba decidido a no sufrir más y a superar este reto que se me presentaba. Fue así como encontré a la Dra. Blanca, que lo primero que hizo fue quitarme un gran peso de encima al decirme que no era TOC lo que tenía (pues el TOC es algo bastante más grave), sino un Trastorno de Ansiedad Generalizada, el cual tiene cura, y en efecto así fue. Aprendí con su terapia que debía re-educar mi mente, sacar mucha "basura" que había entrado durante mi niñez y mi juventud, romper con esquemas que aparentemente no son malos por ser parte de nuestra cultura y crianza, y algo muy bonito también, que fue reconocer lo valiosa y bella que es mi vida. Como resultado de lo anterior: hoy vivo mi vida sin ansiedad y con felicidad, pues se reconocer de qué me debo alejar y qué debo hacer; sé que todo en la vida tiene solución, y que las cosas no siempre salen como las ideamos, pero no por eso dejan de ser bellas y especiales si así elegimos vivirlas.

Soy un joven de 18 años de edad con padres separados. En el 2015  tras un proceso de dificultades en mi hogar a razón de mi condición sexual inicié a asistir a terapias psicológicas. No fue fácil. Tuve que afrontarme a dos problemáticas: primero, el asumir la no aceptación de mis padres y la sociedad, y la segunda y más difícil: aceptarme a mí mismo. Gracias a la doctora adquirí herramientas para afrontar asertivamente las situaciones que se presentaban, que en tiempos pasados me hubiesen llevado a una nueva crisis. Hoy por hoy soy una persona autosuficiente con amor a sí misma, que en principio reconoce que tiene defectos, pero que debe hacer todo lo posible por trabajarlos.

Desde mi infancia sufrí de crisis de pánico y ansiedad, y en el transcurso de mi vida tuve que asistir a múltiples especialistas para tratar patologías de las cuales desconocían su origen y se lo atribuían a mi ansiedad. Pero no fue sino hasta mis 31 años que toque fondo. Al estar llena de medicamentos por parte de especialistas y psiquiatras, sin ver mejoría. Lo peor fue tener una crisis de pánico al subir a un avión, lo que me afecto no solo a mí, sino a todos los pasajeros del avión y por supuesto a las personas que amo. Esa fue la gota que derramó el vaso. Tenía que buscar ayuda con psicoterapeuta, ya que me negaba a aceptar que tenía un trastorno de ansiedad y pánico. Como profesional en Medicina, yo pensaba que no tendría solución para esto, porque los psiquiatras me decían que “tenía que aprender a vivir con esa enfermedad”. Así llegué a donde la Dra Blanca Briñez, quien, para tal efecto, generó un plan de intervención desarrollado semanalmente, bajo el enfoque de terapia Cognitivo Conductual, y ahí empecé a entender que muchos de mis síntomas, enfermedades y emociones, no eran sino producto de mi mente. Aprendí a conocer y aplicar las técnicas para manejar esos pensamientos, a reeducar mi mente y restructurar mis pensamientos irracionales. No ha sido un camino fácil, ni rápido, y he pasado por muchas circunstancias que han puesto a prueba todo lo aprendido, pero aplicando todo lo indicado por la Dra. Blanca y siendo muy juiciosa con todas las tareas que ella me indicó, he podido salir adelante. Algo que me gustó mucho, es que como mujer mi empoderamiento ha crecido, ya que aparte de tratar con éxito la ansiedad, también me dio un empuje enorme para crecer en mi vida profesional. Hoy en día sé cómo controlar muchas situaciones, aceptarlas con amor y seguir adelante. Aún me hace falta mucho camino por recorrer, no puedo decir que ya no siento nada, porqué la vida es eso, sentir, subir y bajar. Iniciar con psicoterapia fue la mejor herramienta que he podido encontrar y si tuviera que volver a empezar, lo haría con la compañía de Blanca mil veces más.